El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envío este domingo su habitual saludo de Año Nuevo a los rusos, en el cual enunció los principales retos del país euroasiático de cara al año 2024.

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Putin habló con el tradicional telón de fondo de los muros del Kremlin. La apelación duró unos cuatro minutos. Los primeros en verlo fueron los habitantes de Kamchatka , que ya habían celebrado el Año Nuevo.

De acuerdo al mandatario ruso, quien se presenta a la reelección en tres meses, en  2023 Rusia defendió «firmemente sus intereses nacionales, su libertad y seguridad», ante lo cual valoró que «lo principal que une  a los rusos es el destino de la Patria y una profunda comprensión del significado más alto de la etapa histórica por la que pasa Rusia».

El tono de su discurso hizo referencia a que «somos claramente conscientes de cuánto depende durante este período de nosotros mismos, de nuestra actitud hacia los mejores, de nuestro deseo de apoyarnos mutuamente con palabras y hechos. Trabajar por el bien común ha unido a la sociedad. Estamos unidos en nuestros pensamientos. En el trabajo y en la batalla».

Putin no dejó de dirigirse a los militares que participan en la guerra en Ucrania , señalando que «todo el país está orgulloso de ellos».

Puntualizó que «no hay fuerza que pueda dividir a los rusos, hacerles olvidar la memoria y la fe de sus padres y detener el desarrollo de nuestro país».

Para concluir, el Jefe de Estado ruso llamó la atención sobre el hecho de que el próximo año 2024 será declarado «Año de la Familia» y deseó lo mejor a todas las familias rusas. 

La víspera, Putin, felicitó por el Año Nuevo a sus homólogos de Bolivia, Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua, informó el servicio de prensa del Kremlin.

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